El curry es un plato basado en una mezcla de diferentes especias que se utilizan en la India para guisos o estofados con salsa.
Según la zona la mezcla de especias puede variar pero el que consigamos va a estar bien para esta receta.
Lo que necesitamos para esta receta es una olla o wok, tofu firme, ajo picado, zanahoria, batata, pimientos (o morrones), chiles picantes, coliflor, tomate triturado, castañas o algún otro fruto seco, jengibre, aceite de coco y tomate concentrado.
Para la salsa de curry en sí, vamos a necesitar: Leche de coco, caldo de verduras, mezcla de curry, canela, cúrcuma, comino, sal, cilantro fresco.
En un wok u olla de buen diametro calentamos las 2 cucharadas de aceite de coco a fuego medio. A partir de ahora, agregamos los siguientes ingredientes por tandas y removiendo 2 minutos a cada ingrediente: los dientes de ajo picado, el jengibre picado, la guindilla/cayena, la batata cortada en cuadrados, el coliflor manteniendo en la medida que se pueda las florcitas, el pimiento rojo a trocitos y la zanahoria cortada a cubitos.
A continuación, añadimos el tomate triturado y el tomate concentrado. Revolvemos bien.
Echamos una cucharadita de las siguientes especias: curry, canela, cúrcuma y comino.
Agregamos sal a gusto.
Añadimos el caldo de verdura. Revolvemos. Sumamos la leche de coco y revolvemos.
Agregamos el tofu y el fruto seco que hayamos seleccionado.
Dejamos reducir 5 minutos y servimos con un puñadito de cilantro, perejil o cebolla de verdeo cortado bien finito.
Esto a gusto del consumidor, pero a nosotros nos gusta el acompañamiento clásico de arroz.