Distintos tipos de cocción son fundamentales para disfrutar todo el sabor de nuestros vegetales.
No es lo mismo una espinaca hervida, que salteada. Ni hablar unas papas al horno o hervidas que fritas. No importa cuál preferimos, pero si es importante conocer todas las opciones para saber cuál queremos usar para nuestros alimentos.
Uno de los más antiguos y de los que más sabores transmiten. Además es probablemente el que menos explicación necesite: consiste en cocinar con carbon caliente sobre un metal.
Uno de los tipos más difundidos en todas las culturas. Tipo de cocción fundamental para poder consumir legumbres y cereales.
Además, es clave para poder hacer increíbles sopas. En este caso es importante utilizar el agua justa ya que en ese líquido encontraremos muchos de los nutrientes de los alimentos.
Una manera saludable y deliciosa. Los alimentos quedan más sabrosos que hervidos y pierden menos nutrientes.
Igual que a las brasas, los alimentos quedan riquísimos con la ventaja que es más difícil que se quemen a las brasas.
Probablemente la más usada, básicamente consiste en meter los alimentos y preparaciones en el horno.
Es una de las formas de coccion que mas nos gustan, pero de los menos aconsejables sobre todo si no se realiza correctamente.
Es fundamental antes que nada tener un buen rebosado importante «secar» luego de la fritura y realizarlo con aceite limpio, cantidad y temperatura correcta.
Una de las cocciones que más guarda los nutrientes y el sabor. Básicamente consiste en cocer a fuego lento en un recipiente cerrado
Es una técnica que consiste en freir en una sartén a baja temperatura. Se utiliza en general para que las verdras cortadas pequeñas lancen sus jugos.
Hay muchos tipos de cocción más pero con estos ya no tenés excusas para empezar =)